Casa Juan XXIII
Casa Juan XXIII
“Así son los padres buenos, que creen que todos los niños son sus hijos, y andan como el río Nilo, cargados de hijos que no se ven, y son los niños del mundo, los niños que no tienen padre, los niños que no tienen quien les dé velocípedos, ni caballo, ni cariño, ni un beso.”
José Martí
La Casa Juan XXIII es el corazón de la organización, es el Hogar, la Comunidad de vida, la Familia grande, donde compartimos la vida y la esperanza de hacer juntos una nueva sociedad. Con los pibes y pibas como protagonistas de la historia, y con los Grandes, en compromiso de amor.
Es una alternativa de crianza y educación para niños, niñas y adolescentes que por distintos motivos no han podido estar en sus ámbitos familiares de origen. Es el lugar donde se reconstruye la vida, se recrean los vínculos y se proyecta el futuro más digno y esperanzador.
Así, chicos y chicas, educadores y educadoras, en la convivencia diaria, construyen colectivamente y en pequeño, el mundo grande que soñamos para todos.
Un poco de Historia
Es la primera de las obras creadas en este espacio, inaugurado en los años sesenta por los padres de Don Orione, primero como talleres de enseñanza de oficios, luego como hogar para niños varones, y más tarde orientado hacia jóvenes trabajadores.
La denominación de “Juan XXIII” evoca al entonces Papa de la Iglesia, recordado por su carisma particular de bondad, y por los aires de transformación que generara en el seno mismo de la Iglesia.
Sobre esta rica historia de compromiso con la Infancia y la juventud, nació Fundación Alandar como Organización Comunitaria que, además de asumir el Hogar, hizo de éste el núcleo central de un entramado de respuestas educativas y sociales en favor de la niñez, para transformar desde allí la realidad.